Primeras referencias
Entre los primeros viajeros que se sintieron atraídos por este lugar sagrado destaca el bohemio de origen checo León de Rosmithal. Ya en 1466, dejó constancia de la leyenda local, hablando de «una nave con sus remos, cables e demás aparejos hechos de piedra y aseguran que esta nave transportó a Dios con su madre y desembarcaron allí». Esta temprana referencia subraya la fuerza de la tradición oral y la sacralidad atribuida al lugar mucho antes de las menciones formales de la romería.
Una de las primeras menciones escritas conservadas sobre la celebración de una romería en el Santuario de la Virgen de la Barca se encuentra en las «Memorias» (1607) del cardenal Jerónimo Del Hoyo, visitador de la Diócesis de Santiago. En su texto, describe «una hermita de Nuestra Señora de la Barca questá muy cerca de la mar. Está bien proveida de todo lo necesario y es casa devota, donde dicen hay gran concurso en todas las fiestas de Nuestra Señora». Del Hoyo no solo atestigua la existencia del santuario como un lugar de devoción, sino que también resalta la significativa afluencia de romeros durante las festividades. Otras referencias de principios del siglo XVII corroboran esta creencia en una considerable presencia de fieles en el santuario.
La creciente devoción en la época queda aún más patente con la constatación de la existencia de un Hospital para peregrinos en Muxía, ya documentado en 1571 en la «Memoria de Hospitales del Arzobispado de Santiago». La descripción de un aposento «bien reparado» sugiere que este hospital llevaba ya un tiempo en funcionamiento, atendiendo a los numerosos peregrinos que llegaban a este rincón de la Costa da Morte.
Estas primeras menciones históricas nos permiten trazar la evolución de la Romería de la Virgen de la Barca de Muxía, desde sus raíces medievales ligadas a la cristianización de un culto preexistente hasta convertirse en la celebración de referencia que admiramos en la actualidad. Un legado de fe y tradición que ha perdurado a lo largo de los siglos, atrayendo a peregrinos y visitantes en busca de historia, espiritualidad y la magia de un lugar único.